Resiliencia en los niños ¿Cómo podemos fomentarla?

Últimamente he escuchado mucho sobre el término Resiliencia y me comencé a preguntar qué era y cómo podía ayudar a mis niños en ese sentido.

¿Qué es la Resiliencia?

La Resiliencia es la capacidad del ser humano para afrontar las adversidades de la vida, superarlas y salir fortalecido de la experiencia. No se trata de una capacidad innata que se tiene o no se tiene, sino que es algo que podemos aprender y desarrollar, y que debemos fomentar desde la infancia.

Bajo este parámetro comencé a buscar y me topé con un artículo del sitio Paseando por la Mente que entrega 10 consejos para que nosotros como padres, podamos fomentar la resiliencia en nuestros niños.

Ahora vale aclarar, y lo dicen en la misma nota, que la resiliencia no implica que un niño no experimente dolor o angustia. Todo trauma, pérdida o cambio importante llevará asociado cierto dolor emocional que variará en función de las circunstancias. Se trata de aprender a manejar la situación, sobreponerse a ella, transformarla y salir fortalecido.

Consejos para fortalecer la resiliencia en los niños

Hacer amigos

La amistad es un valor importante y desde pequeño debemos fomentar que los niños tengan relación con sus pares, que hagan amigos y que los mantengan en el tiempo. Por otro lado, la red familiar sólida es fundamental para que se sientan amparados y acogidos tal cómo son. Las relaciones interpersonales fortalecen la resiliencia y les entregan seguridad y apoyo cuando se sienten atrapados en un problema.

Ayudar a los demás

Ayudar a los otros es tremendamente satisfactorio para los niños porque se sienten valorados y útiles. Pequeños trabajos voluntarios o tareas adecuadas para su edad son ideales para que dé a poco vayan desarrollando esta habilidad.

Mantener una rutina

La rutina es fundamental para los niños porque les entrega seguridad y tranquilidad, sobre todo a los más chiquititos. Esto pasa porque les permite saber que están cumpliendo con lo que saben que tienen que hacer.

Descansar

El descanso es fundamental y ellos deben saber cuándo es hora de descansar. No olvidemos nunca que el juego es demasiado importante para los niños. Todo debe estar basado en el equilibrio.

Cuidarse

Es importante inculcarles desde chicos la importancia de cuidarse a ellos mismos, esto es a través de una alimentación saludable, el deporte, el juego y el descanso. Nunca olvidemos que somos su mejor modelo, así que debemos predicar con el ejemplo.

Fijarse metas

Fijarse metas en la vida no es malo, debemos ayudarlos a que lo hagan de acuerdo a sus edades y que sean cosas razonables y que vayan avanzando poco a poco al logro de su objetivo. Recibir elogios los reafirma y los seguriza entregándoles la confianza necesaria en sí mismos.

Fomentar una autoestima positiva

Fomentar una autoestima positiva es fundamental. Para hacerlo, debemos recordarles cuando, por ejemplo tuvo éxito en algo y cómo lo logró. La vida siempre estará llena de nuevos desafíos y debemos hacerles ver que puede tomar decisiones y resolver problemas. Cuando las cosas no vayan bien, también es bueno enseñarle a tomarse las cosas con humor y a reírse de sí mismo.

Actitud positiva ante la adversidad

Aunque sea un momento de mucho dolor, siempre debemos ayudarlos a ver las cosas con una perspectiva amplia y a largo plazo. A los niños les cuesta mucho imaginar el futuro, pero lo importante es mostrarles que lo que está pasando es pasajero, que el futuro sí puede tener cosas buenas. Fomentar esta actitud positiva les permitirá focalizarse en el lado bueno de las cosas y querer seguir adelante.

Autodescubrimiento y autoconocimiento

Cuando se pasan por momentos difíciles es una buena oportunidad de que los niños aprendan más sobre sí mismos. Aunque sea difícil, ayúdalos a que sea consciente de que la manera de afrontar la adversidad es una prueba de su fortaleza.

Aceptar que el cambio es parte de la vida

Los cambios de cualquier tipo son muy difíciles para los niños y adolescentes. Debemos hacerles ver que el cambio es parte de la vida y que las metas que no pueden alcanzar, pueden cambiarlas por otras que sean igualmente válidas.

Via mama2punto0.cl