Los cuentos de terror afectan a tu hijo

Los niños tienen mucha imaginación, pero esto hace que además sean vulnerables a las imágenes, cuentos o historias. Los pequeños tienen más facilidad para sufrir pesadillas ya que no diferencian bien entre la realidad y la ficción hasta que son más grandes.

Es por eso que si te gusta leerle a tu hijo por la noche antes de dormir, debes saber elegir bien cuáles son los cuentos de terror para niños que le leerás para no influir en sus sueños.

No podemos negar que todos, tanto niños, adolescentes, como nosotros los adultos, sentimos mucha curiosidad por las historias de miedo, tanto en lecturas como en películas. ¿A quién no le gusta escuchar una historia de terror? Sentimos miedo pero al mismo tiempo nos encantan y no queremos resistirnos.
Comprueba que no le afectan

Seguro que a tu hijo también le encantan las historias de terror, espíritus, brujas, fantasmas, monstruos... y también disfrutará viéndolas o escuchándolas.

Pero aunque le encanten mucho estas historias a tu hijo, es importante que sepas si le afectan o no porque si cada vez que lees un cuento de terror o ve una historia de miedo y luego lo pasa mal o tiene pesadillas, deberás de controlar que no las mire hasta que sea más mayor y pueda distinguir entre ficción y realidad.

Lecturas adecuadas

Aunque tu hijo no sufra pesadillas con este tipo de cuentos, te aconsejo que vigiles qué tipo de contenido lee tu hijo para su edad.

Si aún y así le gustan los cuentos de terror, busca aquellos que sean adecuados para su edad así el impacto de miedo será menos fuerte porque estará pensado para niños de su edad.

La lectura en tu hijo

La lectura es fundamental y muy buena para el desarrollo mental de cualquier niño, pero también puede tornarse perjudicial si por parte de los progenitores no se controla aquello que lee el pequeño o el tiempo que dedica a este fin.

Es igual de negativo leer poco o nada que pasarse el día leyendo dejando de lado otras actividades importantes para cualquier niño como estar con las amistades, hacer deporte, etc.

Por eso debes animar a tu hijo a leer, potenciando la lectura que le guste y le motive, pero al mismo tiempo animarle a hacer otras actividades de ocio que complementen su tiempo. El secreto es encontrar el equilibrio.

Fuenteentrepadres.imujer.com