La timidez en los más chicos puede tratarse de un síntoma aislado que sólo aparece ante ciertas situaciones, por ejemplo, en una fiesta en la cual hay muchas personas desconocidas o cuando se le acerca a hablar una persona muy extrovertida. Por otro lado, cuando esa timidez no da lugar a una buena relación con otras personas, se trata de un problema más grave.
En un extremo, encontramos a un sujeto con una timidez leve, incluso, adecuada a la sociedad. Pero, en otro extremo, se sitúan los síntomas más severos que pueden desembocar en una fobia social.
El quiebre se da cuando el grado de incapacidad para relacionarse con otros es alto. Cuando ciertas actitudes interfieren en el funcionamiento cotidiano de una forma negativa, se produce una incapacidad para desenvolverse con éxito en el terreno académico social y se mantiene en el tiempo. Si esta situación no cambia, debemos hacer una consulta con el médico.