¿Cómo detectar si mi hij@ está sufriendo acoso escolar? ¿Y cómo prevenirlo?

El acoso escolar es un tema que preocupa mucho a padres y profesores. Es una de las causas de suicidio en la adolescencia y cuando oímos una noticia de estas características en los medios de comunicación nos quedamos estupefactos. Nos cuesta entender que nuestros jóvenes mueran por esto.

Aunque nos parezca que el Bullying solo se da en la adolescencia, lo cierto es que en los cursos que es más frecuente es en quinto y sexto de primaria y la tendencia es a darse cada vez antes.
¿Cómo sé si mi hij@ está siendo víctima de acoso?

Signos de alarma:

    Cambio en su comportamiento habitual

Los padres conocemos bien a nuestros hijos y sabemos detectar cuando se produce un cambio general en su comportamiento. Un cambio en su humor, verlo más inquieto de lo normal, más aislado o que no hace las cosas que habitualmente hacía puede ser un signo de que algo va mal. Aunque no necesariamente sea un signo de acoso, sí suele ser uno de los primeros en aparecer.

    No duerme bien

Le cuesta coger el sueño y alarga la hora de irse a dormir, se despierta varias veces durante la noche o se levanta más temprano de lo normal. Cuando algo nos preocupa, solemos dormir mal.

    Tiene pesadillas

Tendríamos que habituarnos a preguntar sobre el contenido de los sueños a nuestr@s hij@s. Nos darán una información muy valiosa sobre las cosas que les preocupan.

    Somatiza

Empieza a tener dolores de cabeza, de barriga o mareos. Son quejas frecuentes y no responden a ninguna enfermedad o causa clara.

    Síndrome del domingo

El domingo ya empieza a ponerse nervios@ porque ya piensa que mañana tiene que ir al colegio. Como con todos los signos, no significa que todos los niños que se pongan nerviosos el domingo sufren acoso, pero todos los que lo sufren suelen ponerse muy nerviosos el domingo.

    Deja de lado a sus amig@s

Un cambio en la relación con sus amigos de la Escuela es muy característico. Si los deja de lado o ya no quiere salir tanto con ellos o no los invita a casa cuando antes lo hacía o deja de hablar de ellos o con ellos. Este un signo de alarma importante.

    Se niega a ir a la Escuela

Siempre había ido contento al colegio y de golpe empieza a negarse a ir al colegio o a poner excusas, inventarse que está enferm@ o incluso en adolescentes hacer campanas. Este cambio nos debe hacer sospechar que algo pasa en el colegio. Puede ser acoso o no, pero algún problema hay. En niños más pequeños lo que podemos notar es que dejan de hablar de lo que ha pasado en clase o que no pronuncian el nombre del niñ@ que les acosa.

    Baja su rendimiento escolar

Una bajada del rendimiento académico también puede ser signo de alarma de varias cosas, es un buen termómetro para ver cuando a un niño/a le pasa algo. Empezarán a tener problemas de atención y concentración en clase que acabará repercutiendo en su rendimiento.

    Pérdida o rotura de material escolar

Es probablemente el más característico. Pierden con frecuencia material escolar y no dan una explicación clara o lo traen roto. También puede ser que vengan con la ropa rota y no sepan cómo se lo han hecho. Muy ligado a esto estaría el pedir cada vez más dinero para llevar al colegio, sobre todo con adolescentes.

Si detectamos signos similares en nuestr@s hij@s, debemos hablar con ellos pero sin culpabilizarlos ni perder los nervios. Evitaremos frases como:

    “Por qué no me lo has dicho antes!”

    “Cómo has dejado que te hagan esto?”

Esto, en el mejor de los casos, que es que tu hijo te lo diga. Pero muchas veces lo que suele ocurrir es que por miedo al acosador no lo dicen o porque son muy pequeños para entender realmente lo que les está pasando.

El siguiente paso es hablar con la Escuela. Ellos son los que podrán detectar y prevenir el acoso. La comunicación con los profesores de nuestros hijos es imprescindible. Muchas veces cuando se cambia a un niñ@ que ha sufrido acoso de colegio, vuelve a ser víctima de acoso. Tal vez sea porque es más vulnerable, porque está superando primero el acoso y después el cambio de colegio, de amigos y de entorno. Por lo tanto, la mejor opción es solucionarlo en la propia Escuela, siempre que sea posible.

Claves para prevenir el acoso escolar:

    Educar en la solidaridad, en la tolerancia y el compañerismo

    Hablar de los derechos humanos

    Ser intolerantes con la violencia

    No fomentar los silencios ni los secretos

    Enseñar que ellos/as también pueden decir NO y los escucharemos. Deben defender lo que piensan y lo que les parece justo.

    Demostrarles que también tienen derecho a elegir y a opinar dejando que tomen pequeñas decisiones en casa, que participen y se sientan escuchados. Su opinión tiene que ser importante para nosotros

    Escucharlos siempre, sea en el momento que sea. Tienen que entender con hechos que siempre estaremos dispuestos a escucharlos, en cualquier momento y en cualquier situación

    Evitar los sermones cuando nos expliquen que alguien les ha pegado o insultado. Porque les haremos sentirse inútiles y culpables. Así no les ayudamos no les transmitimos que pueden contar con nosotros y la próxima vez que les pase, se lo pensarán dos veces antes de contártelo.

    Practicar la escucha activa. Cuando nos expliquen algo, sobre todo algo relacionado con violencia, primero preguntar: Qué ha pasado, dónde estabáis, quién había, cómo te has sentido,…Hay que escuchar con atención lo que nos quieren decir y después si creemos que no han actuado correctamente, tenemos dos opciones: explicarles lo que nosotros hicimos cuando nos pasó algo similar a su edad o buscar juntos/as otras opciones de actuación más buenas para esa situación, lejos del sermón parental.

Las secuelas psicológicas del acoso sexual pueden ser ansiedad, tristeza y síntomas psicosomáticos, pero en casos más graves puede acabar en depresión o trastorno de estrés postraumático. Algo que es causa de suicidio en nuestros jóvenes no debe ser tomado a la ligera. Nosotros como padres debemos promover charlas y talleres en las escuelas que ayuden a prevenir estos problemas.

Via psicologosantacoloma.es