¿Se le puede enseñar a nadar a un bebé?

Recuerdo cuando se me cortó la respiración al ver un vídeo sobre natación para bebés que me enseñaron en una clase de maternal. Cuando lo dejaron solo en el agua, el pequeño subió a la superficie de forma sopresiva y se mantuvo a flote. Me sorprendió verlo, de haber sido mi hijo no lo hubiera lanzado al agua; sin embargo, ver el vídeo hizo que me preguntara si se le puede enseñar a nadar a un bebé.

¿A qué edad se puede aprender a nadar?

A partir de los 4 años de edad se puede aprender a nadar, puesto que antes los niños son demasiado pequeños para entender las directivas y los peligros que conlleva el agua.

Los padres podemos participar en las clases de natación, ya que es una buena actividad para potenciar el vínculo emocional padre-hijo. Si a nuestro hijo le cuesta acostumbrarse al agua, no debemos presionarlo sino permitir que se acostumbre a su tiempo.

Existe la llamada natación para recién nacidos o matronatación, pero esta actividad no tiene por finalidad enseñarle al bebé la disciplina, pues su aparto locomotor todavía no tiene el desarrollo suficiente como para que el pequeño aprenda a nadar. Esta actividad se realiza como estimulante del bebé.

Seguridad en el agua

Desgraciadamente no pasa un verano sin que salga en los noticieros la noticia de que un niño murió ahogado en una playa o piscina. Si supieran nadar -y sus padres sólo les permitieran entrar en zonas aptas para baños- no habría que lamentar tantas muertes.

El que un niño sepa nadar no significa que nunca correrá peligro de vida en el agua. Por ejemplo, el no respetar los carteles de señalización de "Prohibido bañarse" dispuestos en algunos ríos, lagunas o playas, puede convertirse en algo fatal, pues puede que la zona no esté apta para baños por existir corrientes fuertes de agua, tener un suelo profundo o alguna otra condición que los niños desconocen y que los sorprenda al estar en el agua.

Más allá de que el niño sea un principiante o buen nadador, nunca debería meterse al agua sin la supervisión de un adulto.

Es muy importante que los padres enseñemos a nuestros hijos a respetar las normas de seguridad en la playa y en las piscinas públicas. Además, también deberíamos realizar cursos de seguridad en el agua para saber cómo asistir a un niño en caso de un accidente.

Otras medidas de seguridad en el agua que debemos tener en cuenta los padres, es colocarle al niño un chaleco salvavidas en lugar de flotadores, que se pueden salir con facilidad del cuerpo.

Siempre debemos tener presente que un niño se puede ahogar en una piscina aunque haya poca cantidad de agua, por lo tanto, nunca debemos dejarlo solo cerca del agua.

Si tienes dudas acerca de si un hijo está en edad de aprender a nadar, consulta con tu pediatra.


Via entrepadres.imujer.com