Envolver al bebé es una práctica muy extendida por el mundo entero para que él se sienta seguro, y es que el simple hecho de estar envuelto en una manta y en los brazos de sus padres le da una seguridad única al pequeño de la casa, especialmente si lo hacemos de recién nacidos.
Hoy vamos a dar uns consejos para envolver al bebé y es que tampoco podemos hacerlo de cualquier forma ni todo el tiempo que queramos, ya que esto puede agobiar e incluso dañar al pequeño de la casa.
No aprietes
Es importante que le pongáis la manta ajustada, lo que no quiere decir que la pongáis apretada ya que puede hacerle un poco de daño al pequeño.
Boca arriba
También es importante que el bebé esté colocado boca arriba, es decir, que lo tumbéis sobre su espalda ya que de otra forma existen el riego de asfixia.
Ten cuidado con el tiempo
No envolváis al bebé durante periodos largos como, por ejemplo, la noche. Esta técnica solo está pensada para un rato, no para un tiempo muy prolongado ya que puede agobiar al pequeño de la casa.
No pongas demasiadas mantas
Es también importante que no le abriguéis demasiado ya que podría asfixiarse. Con una manta, y nuestros brazos, es suficiente para él.
Via vidabebe.com
sábado, 21 de febrero de 2015
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