En los niños, una situación de estrés puede afectar su sistema inmunológico, favoreciendo la aparición de enfermedades o comprometiendo su estabilidad emocional.
Existen diferentes causas que generan estrés en los niños, entre ellas están peleas de los padres, las diferencias familiares, un cambio repentino de su rutina como el cambio de casa o de colegio, incluso la visita al médico podría ser motivo de estrés.
A continuación encontrarás algunas situaciones que pueden producir estrés en los niños:
La pérdida de un ser querido.
Una enfermedad propia o de un familiar cercano.
El nacimiento de un hermano.
El divorcio de los padres.
Peleas en la familia.
Presentar exámenes académicos.
Dificultades en las relaciones con sus compañeros o amigos.
Es muy importante siempre el acompañamiento de los padres, así se pueden identificar síntomas de estrés en los niños; cambios en el comportamiento, ansiedad o decaimiento, puede indicar que algo le sucede al menor.
Síntomas de estrés en los niños
Aunque el niño haya superado la fase de orinarse en la cama, lo empieza a hacer.
Pierde el apetito.
Presenta pesadillas frecuentes en las noches.
Empieza a presentar dolores de cabeza o de estómago.
Presenta crisis de llanto.
Quiere evitar espacios o personas.
Presenta resistencia a participar en actividades escolares o con algunos familiares.
Se muestra temeroso.
Existen más síntomas que pueden afectar tanto la salud del niño como su conducta; si sospechas que algo está generando estrés o si en el entorno familiar hay dificultades, es importante ofrecerle un ambiente tranquilo para que se sienta seguro; en caso de alguna dificultad familiar, tratar de explicarle lo que sucede para que no piense que puede ser el causante de la situación. Estar atentos a sus emociones y tener una comunicación abierta en la familia para que el niño pueda manifestar sus emociones y sus preocupaciones puede ayudarle considerablemente.
Brindarle cariño y seguridad es fundamental para que supere el estrés; si una situación de estrés está afectando su salud, es necesario acudir al médico y exponerle con claridad la situación y los síntomas.
Si el estrés lo afecta emocionalmente y con el paso de los días no se recupera o no supera su situación, puedes recurrir a un psicólogo para que te oriente. En ningún caso lo automediques.
Fuente pormibebe.org
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