La importancia de cuidar los dientes en los más pequeños

La higiene dental debe inculcarse en los niños desde pequeños, para que cuando adultos conozcan cómo cuidar sus dientes. Sin embargo, los dientes de leche  (los que se cambian) también deben cuidarse, en primer lugar por la madre y ya luego que el niño crece, por él mismo.

Los primeros dientes nacen a los seis meses de vida, y su caída comienza alrededor de los seis años, lo que sucede cuando el diente permanente -todavía bajo la encía- empieza a hacer presión para salir. Una vez el primero caiga, la pieza permanente ocupará su lugar.

Es importante que, una vez el diente de leche comienza a moverse, no se fuerce ni se apure el proceso, ya que podría dañar el diente definitivo o la encía. Habrá que tener paciencia y esperar a que el diente esté muy suelto para sacarlo.

Lo importante es además higienizar la boca desde el principio: los dientes de leche se pueden limpiar con un rollito de gasa o un paño de aseo cuando bebés, o ya más de grandes, cuando  ya aparezcan los primeros molares, con un cepillo suave, apropiado para los más chicos.

El cepillo en cuestión no deberá tener más de tres filas de cerdas, y deberá pasarse con suavidad. No es necesaria pasta dental. Lo importante es que de este modo no sólo se evitan caries en la niñez sino que también se crea el hábito de higiene en los más pequeños.

Al respecto, no hay suficiente consciencia en los padres: según datos surgidos de la “Encuesta de Salud Oral en España 2010“, dos de cada seis niños presentan caries en su primera dentición. Este sondeo fue realizado por el Consejo General de Colegios de Dentistas, y se basó en una muestra de 1.400 menores de entre 5 y 6 años, tanto sobre niños españoles como inmigrantes.

Pero además, un 75 por ciento de estos menores no recibe tratamiento, lo que puede llevar a problemas más serios, como bien advirtió el doctor Juan Carlos Llodra, vicesecretario de dicho Colegio.

Vía vitadelia.com