Los dientes del bebé antes de nacer

Algunos pocos bebés nacen con dientes, pero aunque generalmente aún tarden en aparecer unos cuantos meses después de haber nacido, el proceso de formación de los dientes empieza mucho antes. Los dientes de leche del bebé empiezan a formarse en el interior del vientre materno, a las seis semanas de gestación.

A partir de entonces los dientes siguen desarrollándose en el interior de las encías, hasta erupcionar en la boca. Por ello, entre otras cuestiones, es tan importante la alimentación de la embarazada: cualquier problema de salud de la madre o del bebé durante este periodo podría afectar la estructura de los dientes temporales.

Por ejemplo, los bebés prematuros y/o con bajo peso al nacer, tienen más probabilidades de presentar alteraciones del esmalte que los nacidos a término.

También la ingesta de determinados medicamentos durante la gestación podría provocar alteraciones o manchas en los dientes del niño.

Es una creencia generalizada que durante el embarazo el bebé saca el calcio de los dientes de la mujer, dejándolos más frágiles, pero lo cierto es que el calcio, necesario para la formación de los dientes del bebé, proviene de las reservas de la madre, que llevando una alimentación equilibrada no se verá afectada.
La formación de los dientes permanentes

Aunque pueda sorprendernos, los dientes permanentes también se empiezan a formar antes de que el bebé nazca. Se gestan poco antes del parto, hasta alrededor del tercer año de vida del niño. Por ello algunas enfermedades o medicaciones en la primera infancia pueden repercutir sobre la formación del esmalte de los dientes permanentes.

Debido a que los dientes del bebé se empiezan a desarrollar antes de nacer, en ocasiones se cree que la mujer debe tomar suplementos de flúor durante el embarazo para proteger los dientes del bebé, pero no es así, ya que se desconocen los efectos en el feto del flúor sistémico prenatal.

Precisamente la fluorosis por exceso de flúor es un problema que afecta a los dientes de los niños en la infancia, y una de las razones para que no se recomiende la pasta dental demasiado fluorada para ellos. En la ingestas dietéticas recomendadas para las embarazadas, el flúor no se incluye como mineral necesario.

Estos son algunos datos de los dientes del bebé antes de nacer, pues ya desde el embarazo hemos de ser conscientes de que se están formando las “diminutas ferocidades” de las que hablaba Miguel Hernández y que tantas sonrisas nos dedicarán.

Vía bebesymas.com