Problemas de sueño en el niño: un síntoma, no un diagnóstico

Las conductas inadecuadas están detrás de muchos trastornos del sueño en los niños. Trabajar la rutina de conciliación es la primera medida recomendada.

Un alto porcentaje de niños presenta alguna dificultad para conciliar o mantener el sueño y la mayoría de casos tiene un origen conductual. Ahora bien, según Gonzalo Pin Arboledas, jefe de la Unidad del Sueño de Quirónsalud Valencia, "el insomnio o las dificultades para dormir de un niño es un síntoma y no un diagnóstico, por lo cual es necesario un correcto diagnóstico mediante la anamnesis, exploración, cuestionarios y agenda de sueño".

Si no existe una situación patológica que explique esas dificultades, es muy importante implantar y seguir un ritual de conciliación, que se convierte en prioritario y básico en muchas ocasiones. El establecimiento de una rutina diaria estricta antes del sueño es muy importante para conseguir un correcto desarrollo de los niños "y para lograr una inducción al sueño que se convierta en eficaz y duradera a lo largo de la noche, intentando conseguir la minimización de los despertares nocturnos", señala Ricardo Folgado, vocal de Fitoterapia y Plantas Medicinales del COF de Valencia. Pin, en consonancia con el resto de expertos, señala que hay una serie de recomendaciones -en la mayoría "ideas simples y lógicas"- de gran poder cuando se persigue facilitar a los menores un sueño de la máxima calidad posible.

Entrando en recomendaciones concretas, según Pin, el ambiente de la habitación deber ser "tranquilo y oscuro", además de mantener una temperatura confortable, "ya que un exceso de calor o frío favorece el despertar nocturno".

Sagrario Pérez de Agreda, del Centro de Información al Medicamento del COF de Ciudad Real, insiste en la importancia de levantarse y acostarse todos los días "aproximadamente a la misma hora".

En relación a la alimentación, Pin señala que se debe evitar acostar al niño "con hambre"; aunque, según Pérez de Agreda, hay que "evitar las comida copiosas". El experto de Quirónsalud también recuerda que el exceso de líquidos "favorece el despertar nocturno", y recomienda evitar las siestas muy prolongadas o tardías, las cuales deben ir adaptándose en función de la edad, añade Pérez de Agreda.

La representante del COF de Ciudad Real aconseja crear una rutina presueño (20-30 minutos antes) constante y, coincidiendo con Pin, insiste en evitar la actividad física intensa alrededor de dos horas antes de acostarse; concretamente, Pin recomienda que la actividad física se realice "por las mañanas". Otro consejo importante: el niño debe aprender a dormirse solo, siendo la intervención paterna un mecanismo para "tranquilizarlo y desactivarlo; no para dormirlo".

MÓVILES,TABLETAS... FUERA
Los especialistas coinciden sobre todo en que el dormitorio del niño tiene que estar libre de tecnología (móviles, ordenadores, tabletas, televisores...) y que el ruido ambiental sea el mínimo posible. El consejo de Juan Luis Longobardo, vocal de Oficina de Farmacia del COF de Toledo, va en esa línea: "Vivimos en una sociedad que abusa de las nuevas tecnologías y olvidamos que los niños necesitan otros estímulos. Creo que es fundamental hacer una labor de educación orientada a los tutores".

Consejos para conciliar el sueño

1. LEVANTARSE SIEMPRE A LA MISMA HORA, teniendo en cuenta la edad del niño y la actividad diurna programada.

2. FIJAR UNA HORA RAZONABLE PARA ACOSTARSE, teniendo en cuenta la hora de levantarse para cumplir con las horas de sueño, según la edad.

3. RELAJARSE AL FINAL DEL DÍA, evitando el juego movido dos horas antes. El baño disminuye la temperatura corporal y relaja la musculatura.

4. CENA LIGERA, evitando el exceso de líquidos y las bebidas excitantes.

5. CONFORT EN LA CAMA, con una temperatura de entre 18 y 230 y manteniendo la oscuridad y el silencio.

Via correofarmaceutico.com