Los tropiezos al hablar es uno de los problemas del lenguaje más comunes en nuestra sociedad. De hecho, se sabe que la tartamudez afecta a unos 40 millones de personas de todo el mundo.
La disfemia o tartamudez es una alteración del lenguaje que aparece sobre todo durante la infancia, y que en la mayoría de los casos desaparece en la vida adulta. En los niños, este problema puede resultar traumático por las burlas de los compañeros de la escuela, y puede derivar en problemas psicológicos. Si tienes un hijo/a tartamudo, toma nota de nuestros consejos de hoy para tratar con él.
Ambientes relajados y cómodos
Intenta crear ambientes relajados, donde el niño se sienta cómodo y pueda hablar con total tranquilidad. Las situaciones estresantes solo empeorarán las cosas. Lo más importante es que el niño no sienta vergüenza al hablar y tampoco se sienta incómodo.
Hablar más despacio
Otra buena estrategia para que tu hijo/a supere este problema es que la propia familia trate de hablar más despacio. Una conversación tranquila y fluida liberará al niño de la presión de tener que hablar con la misma velocidad que el resto de personas.
Dialogar con los niños
A veces la música también ayuda a que los pequeños de la casa se sientan cómodos al hablar y no se avergüencen. Una importante dosis de autoestima que es justo lo que más necesitan.
También es recomendable dialogar con ellos a menudo para conocer sus miedos y preocupaciones. Hacerle comprender que es algo muy común y que no debe sentir vergüenza.
Cuándo acudir a un especialista
Sin embargo, cuando la tartamudez interfiere en la socialización y en la educación de los niños, ha llegado el momento de solicitar la ayuda de un especialista. Hay que entender que no se trata de ninguna enfermedad, sino que es una alteración del lenguaje muy común y no hay nada de lo que preocuparse ni avergonzarse.
Via saludpasion.com
domingo, 6 de noviembre de 2016
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