Cuando mi hijo tiene una rabieta elijo no sobornarlo por esta importante razón

Puede ser algo tentador para calmar una conducta inapropiada, pero puede ser un error grave para la educación de tu hijo.

En el colegio de mi hijo escucho a muchas madres decir que para que su hijo deje de llorar o de tener una rabieta le dan lo que piden, “solo por no escucharlo”. Cada vez que escucho afirmaciones de este tipo se me encoge el corazón.

Cuando una madre o un padre (o cualquier otro adulto) le da lo que quiere a un niño en mitad de una rabieta, o cuando más enfadado está le da algo para que calle, el mensaje que recibe el niño es el equivocado.


¿Qué mensaje recibe tu hijo con el soborno?

Los pequeños (aunque sirve para cualquier edad) cuando están en mitad de una rabieta y se le concede lo que quieren, reciben el mensaje de: “Si me porto mal conseguiré cosas buenas para mí”. Por lo que darle lo que quiere puede ser una solución de un momento, pero a largo plazo solo provocará más situaciones estresantes en las que tu hijo tenga rabietas por conseguir lo que quiere.

A medida que vaya creciendo será peor, sus exigencias serán mayores y su poder de manipulación más grande. ¿Merece la pena darle le que quiere solo por no escucharlo?

Los sobornos no, las recompensas sí

Cada vez que mi hijo está en plena rabieta y llorando porque quiere conseguir algo, no lo miro pensando en que está así porque quiere algo y si se lo doy se callará; en lugar de eso, mantengo la calma, respiro hondo y lo que veo es un niño frustrado porque no entiende aún sobre las emociones, porque tiene un ego apropiado para su edad y necesita a su madre o a su padre para poder reconducir la conducta.

En mi caso, lo que hago es cambiar la perspectiva para que mi pequeño entienda el mensaje correcto. Por ejemplo, si está en plena rabieta, en lugar de centrarme en calmarle y que se calle, me centro en saber qué ocurre exactamente, le hablo sobre la mejor opción para todos y cuando realmente se ha calmado (y cuando no se lo espera) le doy una recompensa por haberlo logrado.

Es importante dejar a los niños que expresen sus sentimientos (sobre todo la ira, la rabia, la frustración), porque solo de esta manera podrán entender qué les ocurre y por qué y buscar las mejores opciones para estar bien.

Via imujer.com