Cuando llega el calor y los bebés duermen la siesta, o si los llevamos un rato en el cochecito o algo más tapados de lo que debieran ir, la piel reacciona al exceso de temperatura con un sarpullido que conocemos como sudamina o miliaria (en España se conoce más el término sudamina y en América se tiende a decir miliaria, aunque es lo mismo).
La sudamina o la miliaria es una reacción en la piel, una erupción, que aparece en los bebés menores de un año. Consiste en una obstrucción de las glándulas del sudor que, al generarlo y no tener por dónde salir, provoca pequeños granos que pueden ser rojos o blancos. Dichas erupciones se encuentran sobre todo en las zonas donde hay más glándulas (frente, cara, cuello, pecho y espalda) y hace que veamos al niño enrojecido y con una piel rugosa. Para evitar que nuestro bebé acabe así hoy os vamos a explicar qué podemos hacer para prevenir la sudamina o miliaria y, si ya ha aparecido, qué podemos hacer para resolverla.
Cómo prevenir la sudamina o miliaria
Como estamos hablando de una reacción de la piel ante la producción de sudor lo que tenemos que hacer es evitar que el niño pase calor y sude en exceso. Para ello tendremos que tener claro que el bebé no está pasando calor y, más que nunca, es importante que le toquemos el cuello y la espalda para ver si está caliente o incluso sudado. Si nos hemos pasado con la ropa, le ponemos menos.
Además, es mejor que la ropa no quede muy ajustada, para que la ropa pegada a la piel no contribuya a dar más calor y taponar más las glándulas de la piel. En cuanto a la composición, deberá ser de algodón, pues absorbe el sudor del bebé y, en cierto modo, ayuda a alejarlo de la piel.
La higiene será importante en esta etapa, pues ayuda a eliminar restos en la piel y a refrescar al bebé. En otras épocas no lo es tanto, pero si hace calor puede ser interesante bañarle cada día. En caso de que este baño le deje la piel más seca de lo habitual (normalmente se recomienda bañar al bebé cada 2-3 días) podemos poner un poco de crema hidratante, aunque si no sucede así, es mejor no ponerle nada, pues esa capa de crema puede dar más calor también.
Obviamente, para que estas medidas sirvan de algo (o si queremos evitar alguna como el baño diario) es importante que el lugar donde estemos no tenga una temperatura muy elevada. Vale más que pongamos un ventilador o el aire acondicionado flojito que no estar todos pasando calor, incluido el bebé.
Cómo tratar la sudamina o miliaria
Cuando llegamos tarde, cuando el bebé ya padece la erupción, el tratamiento pasa por hacer exactamente lo mismo que hacemos para prevenirla: evitar que pase calor y sude, evitar humedad, ropa liviana y de algodón, bañito refrescante, etc., y evitar el uso de talcos o cremas que puedan taponar aún más los poros.
Solo en caso de que la erupción sea importante y afecte al niño de algún modo (picor, molestia, intranquilidad) el pediatra podría recetar alguna crema con corticoides para aliviar la erupción más rápidamente.
Via bebesymas.com
martes, 16 de junio de 2015
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