Durante la infancia son muchas las infecciones a las que se enfrentan los niños en su día a día y padres y cuidadores también lidian con múltiples dudas sobre síntomas, indicios de gravedad y los cuidados más adecuados. La visita al pediatra supone en la mayoría de los casos la antesala de la recuperación y la vuelta a la tranquilidad entre pequeños y grandes.
Según explica a Infosalus la doctora Cristina Calvo Rey, miembro de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, la escarlatina es una faringoamigdalitis producida por un estreptococo del grupo A, el habitual de las anginas, y que se asocia con exantema, pequeños granitos rojo-violáceos palpables y rasposos en cara (mejillas y que dejan un surco blanco alrededor de la boca), tronco y pliegues de brazos y piernas sobre todo.
ESCARLATINA, ¿QUÉ SÍNTOMAS PRESENTA?
Los síntomas habituales incluyen fiebre, dolor de garganta o de tripa. La diferencia con otras faringo-amigdalitis es el exantema, su síntoma diferenciador, originado por la toxina que produce el germen del estreptococo. En este sentido, la enfermedad es muy diferente a la varicela, que produce pequeñas ampollas llenas de líquido.
El diagnóstico puede ser sólo clínico pero en los centros de salud ya existe un test rápido que se puede realizar en la consulta del pediatra y que en 5 minutos permite realizar un diagnóstico fiable o bien es posible tomar una muestra de la garganta que se envía al laboratorio y en uno o dos días se tiene el resultado.
"Es importante realizar el diagnóstico ya que la escarlatina debe tratarse con antibióticos para evitar posibles complicaciones, hoy en día casi erradicadas por esta identificación precoz, como la fiebre reumática o abscesos en la amígdalas", señala la doctora, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Severo Ochoa de la Comunidad de Madrid.
La escarlatina es una enfermedad característica de la primera infancia, para la que no existe vacunación y que representa el 30% de las faringo-amigdalitis, lo que la convierte en una infección bastante frecuente.
"Es más común en la edad escolar, entre los 3 y los 6 años, pero se puede ver en los niños hasta los 10 años. Cada cierto tiempo se producen brotes en guarderías y colegios de la enfermedad pero no está claro que el número de casos de escarlatina haya aumentado en los últimos tiempos", aclara la pediatra.
ANTIBIÓTICOS QUE EVITAN COMPLICACIONES
El tratamiento se realiza con antibióticos (penicilina) que debe administrarse durante un periodo de 10 días. La medicación no de interrumpirse antes pues extender la medicación por encima de los 7 días habituales es lo que evita posibles complicaciones como la fiebre reumática.
La enfermedad se contagia por vía oral, a través de las pequeñas gotitas de la saliva y las posibles secreciones adheridas a las manos por lo que los niños no deberían ir al cole durante unos 4 o 5 días. Los antibióticos reducen el tiempo en el que la enfermedad puede ser contagiosa y mejoran los síntomas que remiten en 24-48 horas aunque el exantema puede durar unos días más.
"No hay que aplicar nada a la piel ya que no produce picor, sólo hay que tener en cuenta que cuando va pasando el exantema la piel puede sufrir cierta descamación, que se hace más evidente en los pulpejos de los dedos de las manos", aclara la doctora para tranquilizar a los padres.
Via .infosalus.com
viernes, 13 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios on "Es la escarlatina"
Publicar un comentario