Entrena a tu hijo para ir al baño

Control de esfinteres: dejar el pañal, como enseñar a ir al baño

Una etapa muy importante en el desarrollo de tu hijo es el proceso de aprender a ir al baño. Cada niño es único, y esto no es algo que tenga que suceder a una edad específica o de cierta manera. Dales a ti y a tu hijo la libertad de explorar esta etapa de forma divertida y con paciencia. ¡No sufran al dar este gran paso!

    Identifica las señales: No hay una edad exacta para dejar el pañal, pero observa si muestra señales de que ya está listo para aprender a ir al baño. ¿Obedece instrucciones sencillas? ¿Camina y se sienta solo? ¿Te imita a ti o a sus hermanitos cuando van al baño? ¿Puede subirse y bajarse los calzones? Si respondiste que sí a casi todas las preguntas, ya pueden empezar.
    
    Compra el equipo necesario: Adquiere una bacinica o  asiento especial que se acople a la taza del baño. Que tu pequeño te ayude a escogerlo. ¡Deja que lo decore con estampas!
    
    Crea una rutina: Después de desayunar, antes de bañarte o cuando suela hacer popó o pipí haz que se siente en la bacinica. Empezará a aceptarlo como parte de su rutina diaria. No debes forzarlo, ni obligarle a permanecer sentado.
    

    Muéstrale cómo: Los niños aprenden imitando a los adultos, la manera más natural de que aprendan a hacer del baño es viéndote. Explícale lo que estás haciendo, qué es lo que expulsas, cómo hay que limpiarse, vestirse, jalar la palanca y lavarse las manos.
    
    Motívalo a ser independiente: Si necesita ayuda para subir y bajar sus pantalones o ropa interior, asegúrate que sepa que te lo puede pedir y que tú lo llevarás al baño cuando quiera, pero impúlsalo para que lo haga solo.
    
    Recuerda siempre que tu hijo es un niño: Haz de este proceso un juego porque así es como los niños aprenden. Realicen misiones de descargar bombas o naves espaciales que sacan los desechos de nuestro cuerpo y necesitan ser expulsados a un contenedor que los llevará a otra dimensión…
    
    Acepta sus “accidentes” con humor: Cuando esto ocurra, no debes enojarte con él ni castigarlo. Motívalo y hazle saber que poco a poco podrá lograrlo.
    
    Empieza cuando esté despierto y después por las noches: A esta edad, el organismo de tu hijo no ha madurado lo suficiente como para que logre despertarse siempre que necesite hacer pipí. Ayúdalo disminuyendo la cantidad de líquido que tome antes de acostarse y recuérdale que si se despierta en medio de la noche, te puede llamar para que le ayudes. Coloca su bacinica al lado de la cama por si quiere usarla.  Cubre el colchón con protección impermeable por debajo de la sábana. Acuéstalo sin pañales para que vaya acostumbrándose.

    Celébralo: Tarde o temprano, aprenderá. Celebrar los logros es algo importante: aplaude, hazle un pequeño diploma o un dibujo en donde salga sonriente en el baño. Refuerza el buen trabajo que han hecho juntos. Si tu hijo percibe que notas cada triunfo, eso lo motivará más para seguir haciéndolo.

Recuerda que este es un proceso que requiere mucha paciencia. Procura que los primeros días de entrenamiento sean en fin de semana o cuando no tengan demasiadas actividades fuera de casa, pues es importante que tu hijo asocie el lugar y las circunstancias en que va al baño. Cuando menos lo imagines ¡irá solito!

Via hazcheckup.com