Todos los bebés varones nacen en su miembro viril con fimosis, esto quiere decir que tienen una piel que protege y recubre el glande, que es la cabeza del pene que se va desplegando poco a poco hasta los 3 o 5 años, donde se descubrirá por completo gracias a un natural retraimiento de la piel.
La circuncisión de niños y bebés consiste en el corte de la piel del prepucio para despejar el glande, según los datos de la Asociación Española de Pediatría, el glande se descapulla con normalidad a los 5 años; el resto que no lo ha conseguido, puede esperar hasta la adolescencia para hacerlo. Solo el 1 por ciento de los niños tiene dificultades para ver su glande al llegar a la adolescencia.
En casos de fimosis y por razones médicas, la circuncisión esta recomendada, ya que en edad adulta provoca dificultades para mantener relaciones sexuales y puede llegar a causar dolor al orinar, aunque es extraño en niños. La cirugía que implica la circuncisión es rápida y simple, apenas dura una hora y sus riesgos son muy limitados; esta cirugía se realiza con anestesia general en niños y local en adultos, soliendose dar el alta hospitalaria en el mismo día de la intervención a menos que existan complicaciones con la anestesia general.
Via vidabebe.com
domingo, 22 de diciembre de 2013
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