En invierno, las mejores horas son aquellas en las que más brilla el sol, mientras que en verano es mejor sacar de paseo al niño, o bien a primera hora de la mañana, o bien ya entrada la tarde.
Evita la insolación protegiéndolo de los rayos directos (acuérdate de la sombrilla, etc.). La nariz, la boca y los ojos deben estar protegidos de la arena que levanta el viento al borde del mar. En verano, no expongas nunca al bebé al sol en el capazo.
¡Se va a achicharrar! Es una de las causas más frecuentes de deshidratación por insolación. Coloca el cochecito a la sombra, con la capota bajada para garantizar el máximo de ventilación y no olvides que la sombra va cambiando de posición. Aprovecha los parques, jardines, espacios verdes y el borde del mar.
Media hora, una hora de paseo por día suelen ser suficiente.
Portabebés
El portabebés dorsal es útil entre los 6 meses y los 2 años de vida. Debe ser ligero y cómodo. Algunos modelos se pueden transformar en un cochecito con ruedas o poseen un soporte para poder dejarlos en el suelo. Puede venir acompañado de un arnés torácico de contención, a fin de aumentar la seguridad. Acuérdate de proteger al bebé del sol y añade un parasol. El clásico cochecito inglés con suspensión es bonito, caro, robusto, cómodo, pero pesado, voluminoso y difícil de manejar. Es el medio de transporte más agradable para el lactante de 0 a 6 meses, porque la suspensión amortigua los choques y los baches. Al estar elevado, el bebé queda protegido del polvo, de los vapores de la gasolina y de los gases que desprenden los tubos de escape. Escoge un modelo estable, que esté provisto de un freno eficaz. Evita las capotas forradas de blanco impoluto. Elige complementos lavables y a los que les puedas retirar fácilmente la funda. Tienes que tener en cuenta que necesitas algo de espacio en la entrada del edificio para dejar el cochecito. ¡Si no, intenta meterlo en el ascensor y comprueba si pasa por el marco de tu puerta! El capazo-cochecito es útil de 0 a 3 años. Posee un chasis y un portabebés plegables. Más adelante el portabebés se sustituye por una sillita. El portabebés se utiliza a menudo como camita temporal. Antes de comprar un modelo, asegúrate de que el capazo no es demasiado pesado, que el sistema de fijación al chasis es simple y seguro, que las correas de suspensión son sólidas y que el manillar es seguro.
La silla evolutiva (de 0 a 4 años) reemplaza al capazo en los primeros meses y después se transforma en sillita.
Cochecito
El cochecito que se pliega como un paraguas, es útil y práctico entre los 8 meses y los 4 años de edad. Está equipado de un chasis sobre el que se sujeta una hamaca. Su comodidad es menor, porque no amortigua los choques. Algunos son reversibles, dejándote elegir entre colocar al bebé de cara a ti o hacia la calle. Comprueba antes de comprarlo que es fácil de plegar y ¡que no te vas a dejar los dedos en el intento!... También es útil saber si una vez plegado el chasis entra bien en el maletero del coche… Si lleva una cesta debajo de la hamaca evitarás colgar los bolsos en la parte de atrás del cochecito, ¡lo cual evitará la pérdida de estabilidad! El cochecito de bebé de tres ruedas está estudiado para ser un todoterreno (de 8 meses a 4 años). Sus anchas ruedas amortiguan las irregularidades del terreno.
No olvides que también existen cochecitos de dos plazas para los casos en los que tengas gemelos o niños de edades muy próximas.
Prepara un bolso «especial de paseo» a fin de disponer en cualquier circunstancia del mínimo necesario (cambio radical del tiempo, imposibilidad de volver a casa a la hora esperada, etc.): biberón de agua, termobiberón de leche, toallitas, pañuelos de papel, una muda completa, leche limpiadora, jersey de lana con capucha, gorro...
Via es.tendencias.yahoo.com
lunes, 18 de noviembre de 2013
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