Un buen ambiente de estudio
En primer lugar, es muy importante tener un buen ambiente de estudio con una mesa amplia y despejada en la que solo esté el material necesario para la realización de las tareas. Del mismo modo, se debe intercalar el tiempo de tareas con descansos.
Comprensión del texto
Un error en el que todos hemos caído alguna vez es el de estudiar algo de memoria. Y caemos en este fallo, precisamente porque arrastramos este error desde la niñez. Estudiar de memoria algunos textos en la infancia puede ser relativamente sencillo, sin embargo, llega un momento en el que este método de estudio ofrece grandes dificultades en base a la dificultad del curso que realiza el estudiante. Por ello, cuanto antes enseñes a tu hijo a pensar por sí mismo mejor.
Puedes indicarle que marque con un lápiz aquellas palabras cuyo significado desconoce para que pueda buscar este término en el diccionario. Del mismo modo, hazle preguntas al niño a partir del texto.
Subrayado
Subrayar es el segundo paso después de haber realizado una lectura comprensiva. En muchos libros de texto, el propio libro resalta en negrita las palabras más destacadas.
Repasar el texto
Repasar el texto implica releer y repetir la lectura tantas veces como el niño necesite para asentar la lección sin necesidad de consultar el libro. Mientras que no es positivo que los padres estudien con sus hijos todo el rato, sí es óptimo que los padres pregunten a sus hijos la lección para comprobar su evolución real.
Via pequebebes.com
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