Comer en un restaurante con un bebé

Cuando un bebé nace, la vida cambia radicalmente para sus padres. Y este profundo cambio afecta a todas las facetas de su existencia. Pero eso no significa que haya que recluirse en casa, ni perder todas y cada una de las costumbres que teníamos antes de convertirnos en padres.

Cuando pasan los primeros meses y vamos cogiendo confianza en nuestro papel de cuidadores, las cosas se simplifican. Es el momento de retomar nuestra vida y nuestro ocio, y puede que tengamos ganas de salir a comer fuera con el bebé, una opción muy recomendable. Tan solo tendrás que tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de elegir el restaurante. Aquí tienes algunos consejos.

Busca un restaurante tranquilo y espacioso

Pasa el tiempo y tu bebé ya tiene unos meses. Es el momento de disfrutar del exterior, y salir a pasar el día por ahí es una gran idea. Cuando llegue la hora de comer, tendrás que buscar un restaurante adecuado. Te damos algunas claves para convertir la comida en un momento de disfrute.

Puede que te apetezca probar ese nuevo restaurante que tan buena fama tiene y que está hasta la bandera, pero reconoce que ahora no es el momento. Para salir a comer con niños necesitas, más bien, un restaurante tranquilo, con espacio suficiente para colocar el carrito del bebé cerca de la mesa. Es la manera de que estéis cómodos durante la comida. También es aconsejable que cuente con una zona de cambiador que, en muchos casos, suele estar junto al aseo de señoras. Si el bebé aún toma el pecho, estaría muy bien elegir un restaurante con sala de lactancia o, al menos, con un rincón tranquilo y reservado donde puedas darle de mamar.

Muchos restaurantes cuentan con tronas para que los bebés estén cómodos mientras comen y, después, mientras lo hacen sus padres. Consulta si tienen disponibles y no tendrás que llevar la trona de viaje. Parece que no, pero con la de cosas que hay que transportar cuando se sale con un bebé, se agradece tener que llevar un bulto menos.

Via pequebebes.com