Hacer el primer puré para los bebés

El puré de verduras es uno de los primeros platos que se incorporan a la alimentación del bebé cuando empieza a abandonar la lactancia. Con este puré, el pequeño comenzará a conocer otros sabores y texturas, así que es muy importante que esté bien hecho y que los ingredientes elegidos sean los adecuados. Además, hay que tener en cuenta que no se pueden cocinar demasiado los alimentos para poder sacarles mayor partido a nivel nutricional. ç

Para poder hacerlo bien, necesitas saber cómo elegir las verduras, algo que harás en función de la edad del peque. Durante el segundo semestre empieza lo que se llama periodo transicional, una etapa muy importante en la vida de los niños y que es en la que irá dejando la lactancia exclusiva para alimentarse de otra manera, como por ejemplo con purés.

Elegir las verdurasia

Todos los especialistas en nutrición infantil aconsejan que las primeras verduras en la alimentación de un niño sean calabacines, puerros, judías verdes, patatas, calabazas y zanahorias. No es cuestión de hacer un puré con todo ello sino de ir incorporando alimentos de forma progresiva, es decir, un día hacemos un puré con calabacines y zanahorias y al siguiente añadimos puerros.
Verduras a descartar

No se recomienda utilizar espinacas y acelgas hasta que el bebé cumple un año ya que su alto contenido en nitratos podría ser perjudicial. Espera ese tiempo o algo más para darle espárragos, remolacha, brécol, coliflor o coles, verduras con un sabor muy fuerte que además les causan muchos gases.
Cómo preparar el puré

Elige las verduras que vas a poner en el puré y procura que sean siempre hortalizas frescas que no hayan estado mucho tiempo en nevera para no perder nutrientes. Lávalas bien en agua fría para quitar cualquier resto y elimina cualquier parte que pueda estar dañada. Cuece las verduras con muy poca agua y mételas cuando ya esté hirviendo, separándolas después de ese agua para pasarlas por la batidora.

Cuando las vayas pasando por la batidora puedes ir incorporando el caldo resultante al haberlas cocido, siempre en la cantidad que veas necesaria hasta que el puré tenga la consistencia adecuada, aunque debe ser siempre una textura fina. Añade una cucharadita de aceite de oliva cuando esté lista para mejorar su textura y sabor.
Otros ingredieantes

Según vaya comiendo purés, es conveniente ir añadiendo nuevos ingredientes, aunque siempre poco para que los bebés no se vuelvan locos con tanto sabor diferente. Pollo, ternera y cordero ya se pueden añadir a los 6 meses, en cantidades de unos 20 gramos diarios. El pescado blanco se recomienda a partir de los 10 meses (30-40 gr diarios). En ambos casos se recomienda cocinar de forma independiente y después añadir a la verdura.

Via pequebebes.com