Es el resultado del estudio presentado por la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica y que alerta del incremento de diagnósticos durante los últimos años de una patología crónica que se está detectando a la edad media de los 12 años. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son los trastornos más frecuentes en estos jóvenes pacientes, caracterizados por la inflamación crónica del intestino que puede provocar severos síntomas que interfieren en la calidad de vida y en el desarrollo de los niños.
Requieren diagnóstico y tratamiento, porque estamos ante una enfermedad que puede conllevar molestos y severos síntomas, tales como dolores abdominales, hemorragias, diarrea o pérdida de peso, entre otros. La enfermedad inflamatoria intestinal no es una patología exclusiva de los adultos, sino todo lo contrario. Así, según datos aportados por la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, recogidos en un estudio coordinado por el centro hospitalario Sant Joan de Déu (Barcelona), el número de diagnósticos de patología inflamatoria intestinal detectada en niños se ha triplicado en los últimos años. Entre las causas que explicarían este aumento los especialistas apuntan a los factores dietéticos y ambientales que incidirían en aquellos pacientes con mayor predisposición a padecer esta patología.
Los investigadores recogieron datos en 78 centros hospitalarios de toda España, con un total de 2.107 casos diagnosticados en niños. Un dato que ha permitido constatar que entre los años 1996 y 2009 el número de casos anuales pasó de 80 a 221, lo que se traduce en un incremento de nada más y nada menos que el 280%.
Los 12 años es la media de edad de los pacientes más jóvenes, siendo además una patología más frecuente entre los niños, con un 56% de los casos detectados. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son los trastornos más frecuentes. En concreto, según datos médicos, la primera es la más frecuente entre los más pequeños, habiendo además registrado un incremento en los últimos años hasta alcanzar el 55% de los casos. Por su parte, el 37% de los niños diagnosticados de una patología inflamatoria tiene colitis ulcerosa. La incidencia de la enfermedad de Crohn en los últimos años ha pasado de 0,53 casos por cada cien mil niños en el año 1996 a los 1,7 en el año 2009. Por su parte, la incidencia de la colitis ulcerosa también ha aumentado, aunque de manera mucho más leve, al pasar de los 0,39 casos por cada cien mil casos a los 0,88.
La inflamación crónica del intestino es la principal manifestación de las patologías inflamatorias, las cuales también pueden venir acompañadas de otros síntomas, como diarrea, dolor abdominal, hemorragias o pérdida de peso, entre otros. Tal y como hemos señalado, estamos ante un problema de salud que requiere diagnóstico y tratamiento y que, además, puede presentarse a cualquier edad. Estamos ante patologías crónicas y que, si no se controlan de manera adecuada y se realizan las revisiones médicas periódicas, pueden conllevar consecuencias, como la necesidad de ingresar al menor en el hospital, ya que los síntomas pueden interferir en su desarrollo y crecimiento durante una de las etapas claves, la infancia y la adolescencia.
Via ellahoy.es
domingo, 24 de marzo de 2013
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