Jugar es una excelente práctica para todo tipo de niños, niñas y adolescentes ya que fomentan las actitudes necesarias para su desarrollo personal, físico y mental, además de ser una perfecta acción familiar.
Si bien los juguetes de hoy en día tienen teclas y pantallas táctiles o están programados para responder a la voz de su dueño y simular que crecen conforme se les cría, gracias a avanzados programas computarizados, los niños siguen siendo niños y sólo tienen un objetivo: jugar. Es por ello que se debe entender su psicología para poder escoger el juguete ideal para cuidar su salud mental.
Hagamos una pausa y recordemos con qué se jugaba en tiempos pasados, con qué tipo de juguetes se podían pasar horas y horas de diversión sin mediar en la tecnología o el precio: cualquier objeto, una caja de cartón, un carrito maltrecho o una simple muñeca de plástico, con todo lo que se pudiera recrear una historia, emitir los sonidos más sorprendentes o, incluso, imaginar que se conquistaban mundos a bordo de una nave espacial, surcaban los mares en un inmenso bote y llegar hasta la meta en una carrera de bicicletas.
La psicóloga Silva Álava, argumenta que, a través del juego, los niños aprenden valores importantes tanto para su correcto desarrollo individual como grupal, además de poder trabajar en la adquisición de hábitos sanos y que jugar debe basarse en el compartir. Por ejemplo, los juegos de mesa o que impliquen alguna acción en equipo desarrollan la habilidad de negociar el qué y cómo jugar y de aceptar lo acordado, respetando la decisión del resto.
Es muy importante tener en cuenta, como lo aconsejan diversos pediatras y psicólogos infantiles, la edad del niño y sus preferencias, y no las propias, al momento regalar cualquier juguete. Por ejemplo, es fundamental que a los niños pequeños (de uno a tres años) se les regalen pocas cosas ya que, a su edad, supone una pérdida de dinero y, desde luego, un perjuicio, más que un beneficio para el infante que, a esa edad, sólo quiere conocer y aprender.
Los juguetes deben ser pocos (sino, puede ser que se asuste o los rechace), sencillos, seguros y, sobretodo, con los que pueda interactuar, manipular y fantasear, relacionar objetos y figuras, empujar y aventar con el fin de activar su habilidad psicomotriz. Es necesario que ellos aprendan a crear, imaginar y elaborar su propio concepto del mundo, por lo que se les puede regalar libros interactivos o de cuentos. Con ellos se les pueden ir mostrando dibujos para que aprenda a reconocer, a la par de reproducir las historias y registrar personajes (habilidad que le ayudará al momento de socializar). Así, de cierta forma, el padre o la madre se convertirán en sus primero maestros e, inevitablemente, la relación que se establece con el niño fomentará su habilidad verbal, al momento de preguntar y responder.
Para los niños mayores, las cosas son más complicadas. Sin embargo, es recomendable regalar juguetes seguros, duraderos, atractivos, y, lo importante, que se adapte a la personalidad, edad y madurez del niño que recibe el regalo, hay que recordar que el niño jugar debe ser el protagonista y no verse opacado por el juguete.
Es por ello que deben tener un toque educativo, con el que el niño pueda crecer y no ser absorbido por el juguete, como pasa con los videojuegos o gadgets de moda; hecho que, también, atentaría con su nivel de socialización, ya que siempre es mejor regalar un juguete con el que el niño pueda interactuar, o tener tema de conversación con los demás, que uno por el cual lo busquen y sustituyan sus amigos.
Igualmente, hay que cuidar que los juguetes eviten que los niños se vean como enemigos u objetos de violencia, situación que fomentan los juegos bélicos. Esto con el fin de protegerlos ante cualquier perturbación en su psicología y salud física, con miras a prevenir cualquier tipo de lesión o fractura e, incluso, de la depresión ocasionada por un nivel de competencia o violencia al cual el niño aún no está preparado o es consiente de sus consecuencias. Por ello, se debe recordar que siempre es mejor que los juguetes traigan sonrisas más que problemas.
Fuente: doctorweb.org
miércoles, 6 de febrero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios on "Juguetes: es mejor regalar diversión que dañar su salud"
Publicar un comentario